La comunicación es uno de los pilares fundamentales en las relaciones de pareja, es, por una parte, el área valorada como más importante y, a su vez es la más problemática en todo tipo de relaciones, una de las que siempre abordo en mis intervenciones con los clientes, ya que a partir de una buena comunicación en la pareja se podrán desarrollar otras habilidades fundamentales.
Para tener una relación satisfactoria y feliz, será clave tener una buena comunicación en la pareja, por un lado, poder compartir sentimientos, pensamientos, expectativas, poder hablar de cualquier situación, sea buena o mala y profundizar en el vínculo. Por otro lado, será importante tener en cuenta que efecto causa una expresión de comunicación en el interlocutor.
Hay 3 factores importantes a tener en cuenta a la hora de comunicar
- El contexto en el que se desarrolla la comunicación
- El contenido de la misma
- La forma de comunicar y transmitir
Existen algunas habilidades básicas para mejorar la comunicación en la pareja. Estas habilidades requieren una práctica que nos ayude a adquirirlas como hábito y conseguir así una relación satisfactoria. Entre ellas podemos destacar las siguientes:
10 hábitos para mejorar la relación de pareja y no discutir eternamente
Pensar antes de hablar
Las palabras pueden llegar a herir más de lo que nos imaginamos. Es importante tener en cuenta que es lo que dice, como se dice y en qué momento se dice, ya que sin darnos cuenta podemos cambiar el sentido de lo que se quería expresar. A menudo me preguntan cómo cambiar el tono y decir las cosas por ejemplo sin estar enfadados, ahí es donde tenemos que ir unos pasos atrás y antes de comunicar lo que queremos, gestionar nuestras emociones, hacer un time out y tratar de expresarnos de forma asertiva, ya que de esta manera conseguiremos el éxito.
Dar y pedir gratificaciones
Las gratificaciones es la forma más evidente de comunicación positiva. Es muy importante para mejorar la comunicación en la pareja que estas gratificaciones estén presentes, no se den por supuestas y que no se expresen de forma mecánica. Dividimos las gratificaciones en: (1) Expresiones verbales como cumplidos, expresiones de amor, etc. (2) Conductas afectivas como abrazos, caricias, coger de la mano, etc. (3) Una acción o comportamiento que es deseado o valorado por el otro miembro de la pareja. Pedir las gratificaciones es igual de importante que darlas, estas habilidades potenciarán la empatía y crearán una mayor reciprocidad en la pareja.
Agradecer las gratificaciones recibidas
Puede parecer obvio, pero a menudo me encuentro que esta habilidad suele estar ausente en las relaciones. Agradecer las gratificaciones favorece la empatía y refuerza las gratificaciones aumentando su presencia.
Expresar sentimientos negativos
Esta habilidad es compleja pero esencial para mejorar la comunicación en la pareja. En cualquier pareja se experimentarán sentimientos negativos, son tan naturales como los positivos. La expresión de los mismos permitirá generar cambios positivos y atender a necesidades individuales.
Es importante decir claramente qué es lo que te produce un malestar, describir cual es el sentimiento negativo y expresar si es necesario una petición de cambio. Las claves para expresar de forma adecuada los sentimientos negativos son las siguientes: (1) Buscar el momento y lugar adecuado para que el otro esté receptivo. (2) Expresar de forma directa y clara el sentimiento negativo que se está experimentando. (3) No acusar al otro. (4) Expresar de forma asertiva y evitar la forma agresiva o pasiva. (5) Describir la conducta del otro que te ha producido malestar, pero sin hacer interpretaciones.
Hablar y hablar
Hablar es un win/win, al comunicarnos creamos entendimiento, se puede solucionar cualquier situación y cualquier malentendido, por contra cuando nos callamos cosas es más probable que surjan malentendidos y sentimientos negativos. La clave está en hablar al otro desde el “yo” en lugar de acusar con el “tu” por ejemplo; “yo me siento mal cuando me dices…” En lugar de “tú me haces daño…”, vemos como el primer ejemplo es sin ofender ni agredir a la pareja y esto ayudará a escucharos y empatizar el uno con el otro.
Escuchar y empatizar
A menudo escuchar no es tan sencillo como parece, una cosa es oír y la otra prestar atención, querer entrar en el mundo del otro escuchándolo y empatizando. En palabras del filósofo Francesc Torralba “nos gusta mucho hablar, pero nos parece maravilloso encontrar una persona que sabe escuchar”. Escuchar es buscar la verdad del otro, sin perjuicios y desarrollar esta habilidad en la pareja será clave para tener una relación satisfactoria, escuchando hacemos feliz a la persona que es escuchada, es una forma de querer.
Ni interpretar o suponer
Es importante recordar que no son las situaciones que nos ocurren las que nos hacen sentir mal si no la interpretación que hacemos de las mismas. Muy fácilmente como trampa del cerebro o distorsión cognitiva tendemos a interpretar de forma errónea la realidad y en la pareja ocurre más de lo que nos imaginamos, suposiciones del tipo “se estará cansando de mí”, “ya no me quiere como antes”, etc. son solo algunos ejemplos de los que escucho a diario en la consulta.
Por lo tanto, será importante poder detectar cuando estamos interpretando algo más allá del mensaje que nos está dando el otro y si surgen dudas preguntar y volver al punto de hablar y hablar. Muchas veces estas interpretaciones vienen dadas por experiencias que hemos tenido o creencias que se han formado en el pasado, si consideras que es algo que te ocurre con mucha frecuencia o te genera mucho malestar me gustaría que supieras que se puede trabajar y gestionar para sentirte mejor todo y que puedan ocurrir situaciones negativas o desagradables.
No juzgar
Juzgar o prejuzgar nos lleva a etiquetar a la otra persona que, a su vez, conlleva no dar la oportunidad de cambio de percepción sobre el otro. Los prejuicios nos alejan de los demás y nos generan ideas fijas y probablemente equivocadas o distorsionadas. Es importante dejar espacio a la sorpresa, a la novedad que puede aportar el otro (aun cuando llevéis mucho tiempo juntos y creáis que lo sabéis todo el uno del otro), la vida es un continuo, todo cambia y por ello una mente flexible será una mente más feliz.
Ser honesto
La honestidad en las relaciones es esencial para tener una buena confianza. Para mejorar la comunicación en la pareja debemos hablar las cosas, aun cuando estas podrían ser delicadas, pero cuando no hay honestidad es cuando surgen incertidumbres y/o confusiones y esto normalmente genera peores consecuencias que decir las cosas de forma honesta eligiendo las palabras de forma cuidadosa.
Pensar en el bien del otro
La clave para el éxito de la comunicación en la pareja y para poder llevar a cabo los puntos anteriores es la intención con la que te vas a comunicar y esta intención debe estar basada en pensar en el bien del otro (además del tuyo) y en construir la pareja. Esta será la mejor forma en la que el otro verá comprensión y pueda seguir el mismo ejemplo.
Una propuesta para cuando se quiere hablar de problemas o situaciones delicadas relacionadas con la pareja es probar a preguntar, ¿Qué puedo hacer por ti, para que te sientas mejor? Descubriréis que, si sois capaces de hacer esta pregunta sin rencores, podréis solucionar cualquier problema.